miércoles, 3 de noviembre de 2010

Don Florencio Reyes Torres ( 2 da. parte )


Mi abuelo llegó aquí en 1914, fue cuando Villa perdió en Ebano.
Porque dos años después mi apá ya tenía 6 años.
Mi apá nació en 1910.
Ya fue con mi abuela y mi apá mi abuelito, porque se habían quedado allá en el rancho.
Me platicaba que había hecho una casita aquí el gringo, don Pedro.
Tenía vacas. Me platicaba mi abuelo que él sembraba, en aquellos tiempos, cuando aún tapaba el canal la laguna y decía que en aquellos años no estaba salada la tierra.
La saló el gobierno cuando empezó a meter dragados, agua salada del río.
Digo que el sembraba maíz, frijol y todo, porque era la parte más baja; de todo sembraba él.
Nadamás cuando llovía, se hacía laguna, pero luego se secaba.
Dice que ahí sembraba él de todo.
Pero al poco tiempo, creo que duró unos pocos años trabajándole al gringo, y el gringo se fue para Estados Unidos; porque todavía estaba el levantamiento de muchos revolucionarios que no se aplacaban.

Pues sí, luego mataron a Carranza.
Y siguieron los pleitos, a cada rato había levantamientos, aquí hubo varios pleitos todavía, en Tamaulipas.
Y el gringo temía que si llegaban aquí, cómo le iría, porque luego, desde que triunfó Carranza, y creo que Lucio Blanco empezó a repartir tierras en la Frontera y éste, el gringo le dijo a mi abuelo que se iba.
Dijo el gringo ¿que hago aquí?
¡La tierra es tuya!
Vendió las vacas, los bueyes, vendió todos los animales y le dijo a mi abuelo: El terreno es suyo, usted regístrelo, es suyo.
Si, por el tiempo que me ha cuidado la tierra, y se fue el gringo.
Eran 49 manzanas, ¡Si!
De aquí, de la calle Ocotlán hasta la calle Guatemala son 9 cuadras.
Ya cuando yo nací, ya mi apá había vendido algunas tierras.

Mi abuelito se llama Pedro Reyes Ledezma.
El era de San Isidro, donde vivía con mi abuelita.
San Isidro pertenece a Ciudad Fernández, San Luis Potosí.
(continuará...)

domingo, 26 de septiembre de 2010

Don Florencio Reyes Torres


DON FLORENCIO REYES TORRES

Yo nací en febrero, el 23 de febrero de 1932.
Mi papá se llamaba Juvencio Reyes Espinoza y era originario de Río Verde. San Luis Potosí, de un lugar que se llamaba y que existe todavía, Mojarras de Abajo.
Por ahí conservo una copia del acta de nacimiento de él.
Mi mamá se llamaba Feliciana Torres Zúñiga, y era de aquí, cuando se llamaba Villa Cecilia, me platicaba que ella nació cuando estaban los cañonazos del ejército huertista contra ¿que sería? ¿Los carrancistas?
Me platicaba la madrastra de ella, porque élla nació en El Árbol, me platicaba de las casitas que había allí, arriba en lo alto.
Ella nació en 1913.
Nació cuando la revuelta, que se le echó encima la gente a Victoriano Huerta.
Ella nació el 20 de octubre de 1913, acababan de matar a Madero.

Mi papá, en aquellos años, antes de ser petrolero, fue campesino.
Cuando mi abuelo se quedó aquí, en Doña Cecilia, que fue cuando Villa perdió la Batalla de Ebano, venía con el ejército de Villa.; cuando perdieron la batalla y mi abuelo y varios más se remontaron a la Sierra, ellos ya no traían caballos y anduvieron huyendo entre la sierra hasta que Villa se fue; replegándose hacia el monte y platicaba mi abuelo que se vinieron varios, que hay los dejaron cerca del Espinazo del Diablo.
Si , eran parte del Ejército de Villa.
Villa y el otro grupo agarró rumbo a Río Verde, atravesaron ahí por Cárdenas, buscando la planicie de San Luis para retirarse a Coahuila o Zacatecas.
Se fue Villa con la mayor parte de la gente que le quedaba.

Entonces, mi abuelo y varios más, se vinieron caminando entre la Sierra, que cerca de la vía del tren, para que no los vieran los federales y sin armas, porque las que traían las tiraban por el camino.
¡No! pos imagínense cómo les iba si los agarraban con armas.
Hasta que llegó aquí, creo que él nunca había venido aquí.
Aquí, ya estaba casada la hermana mayor de ellos y el marido, pues tenía el modo, creo que había sido uno de los administrativos de Alijadores y ya mi abuelo llegó a refugiarse con su hermana, mi tía-abuela.
Entonces ella, pos ya para que se ayudara, le consiguió trabajo con el gringo, el que era dueño del Potrero que estaba aquí abajo.
Platicaba mi abuelo que el potrero empezaba de la calle Guatemala, hasta aquí a la Ocotlán y de la Obregón, de aquí hasta la Morelia.
Porque de la Morelia para acá, ya era El Blanco.



Aquí nacimos abajo, en la calle León y Linares, todavía en ese tiempo era la Colonia Vicente Guerrero, y ahora de la calle León para acá ya es Miguel Hidalgo y aquí donde estamos, ya no es Miguel Hidalgo, es Colonia El Blanco, Sector López Portillo.

(ésta semblanza continuará...)

martes, 21 de septiembre de 2010

Dr. Juan José Mata Peynado (final de su semblanza)


Ahí en la colonia Hipódromo, había una laguna, y pegado a esa laguna había una pista de carreras de caballos; pero la pista más antigua era la de la Laguna del Carpintero.
A la Laguna del Carpintero le descargaban todas las aguas negras, y le decían a esa laguna “Laguna Buenos Aires”.

El señor Crisóstomo Dávila, tenía los establos de aquí sobre la Guatemala, para adentro, lo que ahora es la prolongación de la Vicente Guerrero.
Hay una historia muy interesante de aquí de la colonia Vicente Guerrero; en aquél tiempo, ya ve que aquí había muchos ferrocarrileros, aquí vivía un ferrocarrilero, entonces, él era vigilante en ferrocarriles.
El caminaba por aquí por la calle España, entonces él al llegar a la calle Pachuca, donde está el arroyo, él traía su lámpara sorda y su pistola.
El era muy enamorado, eso cuentan.
Entonces, al pasar por el arroyo, oyó ¡pss! ¡pss!
Y vio a una mujer salir del agua, entonces, el señor vio que era una mujer que traía falda blanca, vestida toda de blanco, nada más que cubierta con un velo.
¡Ay! ¡Hasta me dio escalofrío recordar la leyenda!
El velador apunta con la lámpara y ve que era una mujer, luego le apunta a la cara, y le vio el rostro ¡espantoso!
El señor llegó corriendo a su casa, y le dijo a su mujer lo que le había pasado.
Ella le dio de cenar, y a la semana siguiente, el señor murió.
El vivía por la calle España, ahí derecho, pasando el arroyo, por ahí vivía ese señor.

Les voy a platicar…aquí por la Francia, nosotros vivíamos por la Francia y 18 de marzo, de la Necaxa, una, dos y tres cuadras más adelante.
De la subestación, una cuadra para acá.
Entonces, había un matrimonio para allá tantito, a cuadra y media.
En donde está la Iglesia Mormona, en ese solar vivía el matrimonio.
Ellos sobrevivían pidiendo limosna, se iban a las casas y les daban taquito, o los vecinos les llevaban sus calditos, porque sabían que estaban enfermos.
¡Estaban bien pobres!
El día que murió la señora, la enterraron con la cooperación que se reunió de los vecinos.
Pero muere el señor, y cuando fueron a arreglarlo, vieron que el colchón sobre el que estaba acostado estaba roto por aquí y por allá, y que eran visibles billetes.
Cuentan, que se corrió la voz, y varios vecinos fueron, y mucha gente se quedó con esos billetes, porque ese colchón estaba bien llenito de billetes.
Dicen que esos billetes estaban picados, rotos, roídos por ratones, con tufillo del orín del señor enfermo, pero que en el banco se los hicieron válidos a los vecinos, a pesar de tan viejos que estaban los billetes.
¡Eran tan ricos, y vivían tan pobres!
Que ese matrimonio tenía mucho dinero.
El señor murió antes del 55, él murió en el 54, yo tenía unos once o doce años de edad.
Cuando murió ese matrimonio, después empezaron a aparecer sobrinos.

Aquí en Madero hay muchas narraciones de aparecidos y leyendas.
Mi papá era especialista en eso.
Nos contaba, pero cada cosa, ¡cada cosa!
(la foto es de la plaza principal de Ciudad Madero,Tamaulipas)

martes, 7 de septiembre de 2010

Dr. Juan José Mata Peynado ( Hospitales de Cd. Madero 6 )


Centros hospitalarios:
Pues era el Hospital de PEMEX, no existía el Hospital del Regional, ni las clínicas aledañas, nada más había un servicio de urgencias, adentro donde está actualmente el consultorio de urgencias de Refinería Marina.
No tenía consultorios, entonces era el Hospital de Madero, el Hospital de la Sección #1, o sea el de Petróleos Mexicanos.
El Hospital Regional fue muchos años después.
Ahí era antes, en esos terrenos ¡monte vil! No podía entrar uno ahí.
Inclusive, ahí por donde está el cementerio Las Chacas, para este lado, mucho antes, había tigrillo y mucho venado, mapaches, víboras de cascabel y coralillo.
Era mucho monte, éste era bajo, de tipo arbusto, eran nopaleras, huizaches, también había encinos. Pero la mayoría era de tipo matorral.

Aquí mi familia, llegamos en el 46, porque yo llegué de tres años.
A mi papá le tocó tumbar todo el monte, entre varios compadres y mi papá que eran los primeros pobladores de esta colonia, de la Vicente Guerrero.
Aquí, estos árboles que están en el patio tienen más de 60 años.
De los primero pobladores fueron los Reyes, los papás del “Bocho”, la familia Martínez Méndez, los Mata.
Ahí donde yo vivía, estaban los Mata Juárez, Mata Vargas, Mata Orozco, Mata Peynado y los Arrollo.
Eran de los primeros que llegaron aquí.
Don Zenaido, que tenía su equipo de sonido, ahí al nivel del Km. 7, enfrente, cuando había onomásticos, ponía una bocina en alto.
El Km. 7 era de aquí derecho por la calle España, al topar la vía. Ahí se hacía el Km. 7. Es entre calle Sonora y Avenida Monterrey.
El Km. 6 está a la altura donde se encuentra la estación del ferrocarril.

sábado, 14 de agosto de 2010

Dr. Juan José Mata Peynado (5 ta. parte )


Había una Casa Mata, o sea, una construcción muy fuerte y de paredes muy gruesas, que le decíamos “El Polvorín”, es donde ahora está la colonia El Polvorín.
Ahí se guardaban pertrechos de los revolucionarios, o sea, municiones, fusiles, inclusive cargas explosivas.
Cuando se acabó la Revolución, tiempo después, todavía nosotros de chamacos íbamos y prendíamos un fuego y ahí le tirábamos todas las balas.
¡Peligro! ¡Eh!
¡De mucho peligro! ¡Eh!
Ahí en el Polvorín, que era una Casa Mata, o sea, un fuerte como dije anteriormente, era una construcción de paredes gruesas con sótano, nada más que después se anegó y le echaron tierra y se perdió esa edificación, pero era grande.

El cementerio de Árbol Grande es el más antiguo de Ciudad Madero, porque el cementerio de las Chacas es relativamente nuevo.
Había un cementerio para orientales exclusivamente, que se encontraba en el kilómetro 12 de la vía del tren de Tampico a Monterrey.
Estaba entre el estadio de Tampico y donde inician las pistas del actual aeropuerto. A esa altura.
Ahí estaba un cementerio exclusivo para orientales, o sea, era para chinos, japoneses, indonesios, filipinos, de los cuales aquí había muchos.
Cuando nosotros estábamos chamacos lo visitábamos, nos íbamos al cementerio.
Teníamos ocho o nueve años de edad.
Supe de varios chamacos, mayores que nosotros, que se metían a las tumbas, porque las destapaban.
Porque entonces los chinos, tenían la costumbre, la tradición, de enterrar a sus deudos con oro, para lo que iban a gastar en el camino.
También los enterraban con comida, ropas lujosas, monedas de oro y muchas cosas más.
Se corría la leyenda, o anécdota, de que varios jovencitos habían encontrado tesoros.
Eso fue por el año 48.
Ese cementerio desapareció cuando ampliaron el aeropuerto; el aeropuerto de Tampico es muy viejo, es el primer aeropuerto en todo México.
Después cuando se ampliaron las pistas para hacerlo Aeropuerto Internacional fue cuando se desapareció el Cementerio de los Orientales.
Quedó bajo el concreto de las pistas que dan hacia el lado oriente.

Allí donde está el actual Cementerio de las Chacas, ahí había una laguna.
La laguna del 9, le decíamos así.
Muchos de los que ahorita ya somos abuelos, nos enseñamos a nadar ahí.
Donde ahora es el cementerio.
Por ahí corre un arroyo, todavía hasta la fecha, ahí por la parte más onda.
Ahí estaba la laguna, ahí nos enseñamos a nadar; había ahí un árbol que tumbaron, porque iban a construir algo que nunca construyeron; y de ahí de ese árbol nos aventábamos los clavados, porque la laguna tenía como cinco o seis metros de hondo.
Estaba ¡bien honda!
Mínimo cuatro metros, pero ahí nos aventábamos los clavados.
Bueno, los que ya sabían nadar, los que todavía no, usábamos botes de leche Nido, de esas grandes, las amarrábamos y las usábamos como flotadores.
Los muchachos grandes nos cuidaban para que no nos fuéramos a ahogar.

Donde está ahorita el Centro de Convenciones, había un gimnasio y una cancha de basquetbol; bueno, eso ya es más reciente, se hacían las asambleas de PEMEX ahí, porque en el Sindicato como era muy pequeño no había lugar para tantos trabajadores ( la foto es de trabajadores petroleros).
Antes era pegado a la cerca, no donde está ahorita, estaba más pegado a la vía.
Era una cancha de basquetbol profesional, y ahí se hacían las asambleas.
Era un galerón grande, el gimnasio de Árbol Grande.
Inclusive, en algunas ocasiones se utilizó para fiestas, pero más que todo para las asambleas.

viernes, 6 de agosto de 2010

Dr. Juan José Mata Peynado ( 4 )


Al lado de la escuela primaria "Armando Barba" (foto de alumnos) estaba el Sindicato “El Águila”.
Donde fue el “Cine Madero”, ahí estaba. Hubo varios muertos ahí.
Ahí en los cambios o elecciones para Secretario General y su Comité Ejecutivo de la Sección 1.
Me acuerdo, que la puerta del Sindicato era de fierro colado; ahí cuando eran las elecciones del Sindicato los obreros iban armados con ladrillos y varillas que traían de las construcciones cercanas, las aserraban y se las traían.
Entonces hubo varias muertes.
Yo alcancé a ver varios muertos; fue en el 48.
Estaba en sexto año, fue un domingo la asamblea y ahí entraron pistolas.
Hubo arriba de diez muertos. Fue una asamblea para nombrar al nuevo Secretario General.
Fue en las elecciones de 1948-1949.
Después se empezó a civilizar, a normalizar, a organizar mejor las elecciones.

El muelle de la Terminal Marítima, antes eran tres muelles de madera, porque antes todo era de madera.

La Compañía Exportadora e Importadora Mexicana, Sociedad Anónima “LA CEIMSA” estuvo en contra esquina de donde está ahorita Teléfonos de México (esquina Allende y 1° de mayo).
Ahí vendían de todo, era exportadora e importadora.
Principalmente vendían latería, cuestiones de miscelánea, línea blanca, todo eso.

Había un dicho famoso:
“Ciudad Madero, ciudad bravía
300 cantinas, y una librería”

La librería que existía aquí en Madero, era “La Cosmos”, estaba ubicada al lado de donde está actualmente la cantina “La Estrella”, por la 1° de mayo y era la única librería.
Íbamos a comprar lápices y cuadernos, era la única.

Estaba la maderería “Martínez”, donde está ahorita la plaza, ahí estaba la maderería “Martínez”.
Enfrentito de la actual Benavides.
Y del otro lado, en la otra esquina que está enfrente de Super Cream estaba la escuela Isauro Alfaro, bueno donde está ahorita el monumento a Isauro Alfaro, que tuvieron que tumbar la escuela para construir la plaza, y que también es ahora un estacionamiento subterráneo.

Donde ahorita es Teléfonos de México había una cantina, que se llamaba “El Maderense”, muy famosa por su botana riquísima, yo la alcancé a conocer.
Su entrada, porque era en bajada, ligeramente, y ya cuando iba alguien con copas ¡purrúm! Caían ahí, muchos se cayeron ahí en la entrada del “Maderense”.

En la esquina contraria (pues eran puras cantinas), el dicho lo dice, estaba “Jacarandas”, ahí mismo en la plaza. Después le pusieron otro nombre, no me acuerdo cual. Era de madera también como la mayoría.
Bueno el “Maderense” era de material pero todo lo de atrás era de madera.
El “Jacarandas” estaba enfrente del Sindicato, donde está ahorita la refresquería y nevería “La Minerva”, ahí enfrente estaba.

De restaurantes famosos era “El Kikus”, al lado del cine Tamesí.
Reconocido por su milanesa y su menudo, que empezaban a servirlo a las doce de la noche, para los desvelados que salían de las tertulias, de las pachangas; ahí empezaba a funcionar ¡de verdad! Y vender de las doce de la noche hasta las seis de la mañana.
Era un restaurante de madrugada como quien dice, para los desvelados y para los que iban crudos, ahí comían mondongo.

Hace muchos años ahí donde era la zapatería “La Famosa”, arriba, había un centro de bailes, “El Terrazas”, y su dueño, era un oriental que se llamaba Celestino M. Ling.
Entonces, en la madrugada se escuchaban rugidos, y es que el tenía animales exóticos allá arriba en el “Terrazas”. No pagaba vigilancia porque el soltaba algunos de esos animales en la noche.
Eran una pantera, un león, eran de varias especies; claro que los tenía separados en jaulas. Luego murió él, y los animales tengo entendido que se entregaron a un zoológico, no sé a cuál sería.

Ahí en la esquina enfrente del “Jacarandas”, pero donde está ahorita la nevería y refresquería “La Minerva”, que está en el mismo edificio del Sindicato de la Sección #1, ahí había un gimnasio, donde entrenaban los boxeadores de la localidad.
Allí entrenaba “El Pinolillo”, mi cuñado, él era bueno para el boxeo pero ya no siguió.
Ahí entrenaba el famoso Juan “Bombin” Padilla, campeón nacional, originario de Tampico, pero que se venía a entrenar aquí a Ciudad Madero.
Yo lo vi entrenar ahí, siempre de pantaloncillo blanco.
Ahorita, actualmente vive en México; tiene un restaurante de mariscos.

Estaban los parques de Soft-bol de la Puerta Uno, por donde está ahorita la gasolinera, que está enfrente de la Refinería.
Ahí, había un parque de soft-bol ¡bellísimo!
Era una construcción de los norteamericanos, que todavía quedaban después de la Expropiación Petrolera.
Ellos lo construyeron absolutamente de madera, pero con una belleza extraordinaria.
Ahí cuando había concentraciones escolares ahí se hacían.
En la estación del tranvía, en lugar de decir estación decíamos “la parada Refinería”, ahí llegaba el tranvía y ahí estaba el parque enfrente.

El parque de soft-bol “Refinería Madero” y enfrente de la puerta 1 (hoy puerta 2), o sea enfrente de la Parada de la Refinería Madero, enfrente estaba el Hospital de Petróleos Mexicanos, de madera, o sea de éste lado de la Obregón, brincando la vía, que en ese tiempo era de madera; después como todas las cosas, se hizo de mampostería.

A su lado estaba el campo “Los Almendros”, que eran donde jugaban golf los ingenieros y los altos mandos de la industria petrolera.
Ahí íbamos a correr nosotros. Eran campos de golf y tenía un pasto traído desde Inglaterra, ¡era muy bonito! ¡el campo “Los Almendros”!

El parque “R.H. Morris”, más reciente, también era de soft-bol.

El parque de béisbol, que está por la calle que viene del Hospital Civil, sobre la California, el Parque “13 de julio”.

En el 7 y ½ se practicaba generalmente el futbol, por la extensión de terreno que había.
Ahora creo que son 16 campos.

En el principal, que era el Campo Uno, era donde practicaba el “Club Madero”, el de Segunda División, que después ascendió a Primera División.
En los Campos 2 y 3, practicaban los jugadores juveniles y los amateurs de la localidad; de donde surgieron figuras tan famosas a nivel nacional, en el futbol
como “El Papi Navarro”, “El Bocho” Salazar, Raúl Díaz, El “Baby” Pérez, Carlos Rus, ellos fueron muy famosos, jugaban en la Primera División.
Hubo muchos que se quedaron a punto de llegar a la fama, pero que no llegaron por azares del destino; algunos prefirieron o tuvieron que dedicarse por completo al trabajo.
Mi cuñado “Chuy” era muy buen jugador.

Aquí teníamos nuestro equipo “El Morelia”.
Se le puso así, porque mi suegro era de Morelia.

Existía el Club Deportivo “Superior”, El Club “La Carrillo Puerto”, El Club “Refinería Madero”, pero el amateur.
“La Barra” ¡muy bueno! yo jugué con ese equipo dos temporadas.

El Deportivo “Morelos”, “El Árbol Grande”

Todos estos equipos eran ya famosos empezando los años cincuentas.

Las canchas de todas las escuelas de la localidad, como la “Armando Barba”, “La Carrillo Puerto”, la “Lázaro Cárdenas”, se distinguían porque todas tenían sus canchas de basquetbol y de voleibol, que era lo que más se practicaba.
Eso es lo más relevante, hablando de canchas deportivas.

De las escuelas principales, diremos que eran la Armando Barba, la Vicente Guerrero, la Isauro Alfaro donde estaba la plaza, la Carrillo Puerto y la Lázaro Cárdenas.

Fíjense, que nosotros, entrábamos a la Armando Barba a la una de la tarde, y acá nos juntábamos todos por la vía, por la Allende llegábamos a la escuela Armando Barba.
Pero en la mañana, nos levantábamos a las seis de la mañana, precisamente a juntar piedras y con nuestras resorteras, y hacíamos flechas con un clavo en la punta, bien amarrado con ligas y hacíamos arcos; nos íbamos a tirarles a los pájaros, a lo que fuera, hasta a los perros ¡a lo que fuera!

A mediados de los años 40 empezaron a llegar otras organizaciones religiosas; generalmente aquí en Ciudad Madero siempre era católico.
Pero a mediados de los años 40’s empezaron a llegar organizaciones religiosas diferentes a la religión católica, llegaron los grupos llamados “protestantes”; las iglesias Bautista, Presbiteriana, la del 7° día, la Adventista; de muchas denominaciones, que crecieron conforme fue creciendo la población.

Ahorita las iglesias evangélicas crecieron en el aspecto económico y en el aspecto de creyentes hay muchos que van a esas iglesias.

Entre las leyendas, había una, que decían que pasaba por la Obregón, por lo que ahora es la Obregón, por la vía, pasaba “El hombre del maletín negro”.
¿Esa historia no se la saben?
Era un hombre que pasaba después de las siete u ocho de la noche, con un maletín ¿Qué llevaría? ¡Sabrá Dios!
Siempre caminaba todo lo que es Obregón.
¡Sin destino fijo! ¡El hombre del maletín negro!
¡Hay tantas leyendas en Ciudad Madero!

lunes, 12 de julio de 2010

Dr. Juan José Mata Peynado ( 3 )


En la colonia Galeana había un cine al aire libre, el cine “Terrazas Madero”, que funcionaba nada más al oscurecer.

La plaza “Hermenegildo Galeana” muy famosa por sus fiestas, kermeses y sus broncas.
¡Había cada pleito!
Es una de las principales plazas de aquí de Ciudad Madero; también están las plazas Carrillo Puerto, la de la Vicente Guerrero, y la principal, que es donde está la Presidencia Municipal.
Ahí había juegos, atrás de la Presidencia Municipal, juegos para niños.

Yo no me acuerdo, porque estaba muy chico, pero luego supe que aquí llegó a haber un tiempo, cuando la Segunda Guerra Mundial, que a determinada hora andaba un pregonero, ¿será cierto eso?, ¡quien sabe!, pues me contaron que andaba un pregonero con un silbato, para que apagaran todas las luces de los quinqués y de los mechones porque había peligro de que bombardearan la Refinería, de que los alemanes andaban cerca de aquí.

Hubo un cine “Rojo”, donde ahorita está “La Crema”, que después fue “Las Vegas”, enfrente del “Xilitla”.
Ahí fue el cine “Rojo”, todavía hace poco estaba su cúpula, ya la tumbaron.
Yo alcancé a ir a sus funciones.
En el 48 y en el 49.
Luego al lado, estaba un salón de baile, el “Maderos Club” y ahí se hacían las quinceañeras de la época, las fiestas de boda, de las gentes adineradas, de las que no se iban a Tampico.
Después ahí fue Secretaría de Hacienda, en la mera esquina.
Eran las famosas tertulias de los sábados, que empezaban a las cinco de la tarde y terminaban a las once de la noche.
Yo estaba en la secundaria de enfrente, en la 11.
Había un maestro que sacaba una moneda y decía:
Si cae águila, tenemos clase. Si cae sol, ¡nos vamos a la tertulia!
Es una anécdota. La moneda que traía, sus dos lados eran sol.
Porque el siempre quería salirse a las tertulias. Esa moneda traía dos soles.
Era en la escuela Secundaria por Cooperación #11.

Hubo un tiempo, que funcionó una preparatoria, ahí en ese edificio.
La escuela # 11 fue hecha para los trabajadores petroleros que trabajaban en el día, y no habían hecho la secundaria; para que fueran a estudiar en la noche.
De seis de la tarde a diez y media de la noche.
Estaba en el local que es la escuela primaria “Armando Barba”.
La Armando Barba era de los petroleros, era escuela Art. 123.
Esa escuela supuestamente era para puros hijos de petroleros.
Cuando la Armando Barba empezó a funcionar era de un piso, al cabo de dos años se hizo de dos pisos, y hasta en años recientes fue de tres pisos. Digamos que de 20 a 30 años para acá, ya fue de tres pisos.

Había una señora enfrente de la Armando Barba, doña Mica, con un hijo único, medroso, blanco como la nieve que siempre cargaba un morral.
Siempre quisimos saber que traía en el morral, y nunca sabíamos que llevaba.
Se llamaba Lalo, era su hijo único.
Entonces, era un negocito de dulces, de lápices, de cuestiones escolares, ahí enfrente de la Armando Barba, sobre la calle Niños Héroes; El puestecito lo ponía donde está la entrada principal de la escuela.
Ellos desaparecieron sin dejar rastro.
Nunca más supimos de ellos, nunca supimos que se hizo doña Mica.

La secundaria, era supuestamente para los que estaban de aprendices o trabajadores de planta de PEMEX, que laboraban todo el día y en la noche tenían que asistir a la secundaria.

miércoles, 23 de junio de 2010

Dr. Juan José Mata Peynado ( 2 )



















Hay una anécdota que recuerdo:
Mi papá mencionaba la “Caseta del Cable” acá pegado a la playa, estaba en la playa, por donde baja uno del Recreativo, estaba ahí la caseta.
Era una caseta vieja, que servia como guía de los viajeros que venían por el mar, para los pescadores, tenia una bandera grande.
Se decía que ahí, se aparecía el diablo.
Muchas personas de aquí de Madero lo podían asegurar en aquellos años.
¡Estoy hablando de principios del siglo pasado!

También en pláticas escuchábamos del Hospital Invisible.
Estaba donde está ahorita allí, de un poquito mas allá de donde hicieron el Centro de Convenciones, para abajo, de aquel lado de la vía.
Casi para llegar a la Sección 21, ahí estaba.
Muchas señoras iban allí, contaban de operaciones invisibles; bueno, ya casi la mayoría de esas gentes han muerto.

Bueno, allá en la Laguna del Carpintero, estaba virgen el terreno, allá donde están los boulevares, eran puros matorrales, puras nopaleras, y había muchas huapillas todo eso.
Ahí por donde corre el Boulevard Perimetral, que viene de Tampico, de la Náutica para acá, ahí había, casi rumbo a la Central Camionera, entre la Laguna del Carpintero y la Central Camionera, había una pista de caballos, ¡antiquísima!
No sé si desde el siglo XIX, desde mil ochocientos y feria.
Ahí estaba una pista de carreras de caballos.
Ahí había muchos negocios donde vendían artículos para charros, como cintos, pistolas, o sea los “aperos” ahí los vendían,
Los domingos había carreras de caballos, se jugaba mucho dinero, en oro y plata.
Es que en ese tiempo PEMEX pagaba en plata o en oro.
Entonces jugaban cada domingo, yo alcancé a ir a ver las carreras con mi papá.
Estoy hablando de los años cuarenta.

Entre la Laguna del Carpintero y la Central Camionera, ahí había una laguna paralela a la Laguna del Carpintero, y estaba rodeada por una colonia de chinos.
Ellos trabajaban las hortalizas.
Esas hortalizas estaban entre el boulevard Perimetral y el boulevard López Mateos, ahí en esa esquina, más o menos para allá rumbo a la Central Camionera.

Aquí Madero era un pueblo cosmopolita.
Se hizo cosmopolita porque llegaron muchos inmigrantes:
Los árabes, eran los encargados de vender ropa casa por casa.
La acarreaban en el hombro.
Los aboneros les decían, la ofrecían casa por casa.
Los españoles eran los encargados de las misceláneas, de las tiendas.
Los chinos eran dueños de los cafés y de las cantinas.
Algunos norteamericanos tenían bares.

Porque aquí había varias refinerías, la de la 21 que estaba de este lado.
En Mata Redonda era la Sección número 2.
La Sección número 1 de aquí.
También estaba la Refinería “Corona” que estaba en el “Chachalaco” que se ubicaba donde ahorita pasa uno por donde está el muelle conocido como “Carga Blanca”.

Allá adelante, ahí todavía hay pozos segados, es que ahí estaba la Refinería “La Corona”.
Todavía en el mar, ha unos 50 o 60 metros de la orilla, hay unos tanques de combustibles que ya están segados, nada mas queda el chapo duro, ahí están.

martes, 15 de junio de 2010

Dr. Juan José Mata Peynado ( 1 )




DR. JUAN JOSÉ MATA PEYNADO

Padre:
Don Juan Mata Orozco, originario de la Ciudad del Maíz, San Luis Potosí.

Madre:
Doña Apolonia Peynado Licona, originaria de Puerto de Lobos, Veracruz; hoy llamado Tamiahua, Veracruz.

Nací en Ciudad Madero, Tamaulipas, el 4 de marzo de 1943.
Cuando era pequeño, vivíamos entre calle Francia y 18 de marzo; antes se llamaba Charro, y ahora es calle 18 de marzo.

Madero era pequeño, muy pintoresco, muy tradicional, con familias de abolengo, y muchos llegados de afuera, atraídos por la cuestión de trabajo en Petróleos Mexicanos.
Generalmente, las familias de aquí eran de origen ferrocarrilero; había mucha gente que trabajaba de ferrocarrileros, jornaleros, comerciantes y en el magisterio; era lo que había aquí.
Muchos llegaron para buscar trabajo en Petróleos.

Al referirme a familias tradicionalistas, es que al llegar traían sus costumbres, las cuales implantaron a sus descendientes, que ya nacieron aquí.
Pues guardaban las tradiciones y las inculcaban a los que vivían aquí.

Mi papá se ponía, después de la cena, que era a las ocho de la noche, a contarnos cuentos.
¡Exactamente a las ocho de la noche cenábamos!
Después de la cena se ponía a contarnos cuentos.
Nos hablaba del pirata Lorencillo, de los tesoros de los piratas.
Nos hablaba de que él había llegado a pie, huyendo de los carrancistas; se vinieron, se bajaron ahí por el Cerro del Bernal, atravesaron hasta González y se vinieron por toda la vía del tren, y aquí se asentaron; aquí pegados a la vía.
Ellos venían huyendo.
Inclusive a mi abuelo, al papá de mi papá, lo mataron los revolucionarios.
Mi papá era nieto del general Pascual Orozco.

Mis abuelos paternos fueron:

Petra Orozco, y mi abuelo paterno era maestro y juez de paz de Ciudad del Maíz, San Luis Potosí.


El nombre de mis abuelos maternos eran:
Eduardo Peynado Guzmán, originario de Cerrito, San Luis Potosí.
Eustacia Licona Luna, originaria de Guadalcázar, San Luis Potosí.

Todos ellos vinieron por el oro negro.

Cuando llegaron ellos, aquí había la leyenda, quizá, quizá haya sido verdad.
Aquí se llamaba todavía cuando llegaron ellos, Doña Cecilia.
Porque había una mujer, que vivía por donde existía un paso aquí a través del río, que era obligado para todos los que venían a este lugar, para los carboneros, para los que traían mercancía y por allí pasaban.

Entonces, ella tenia allí, en donde estaba la “Casa Mata”, por donde estaba la refinería de la Sección 21, ahí tenía ella un mesón.
Se decía que el que pasaba con mucho dinero, ahí moría.
Los envenenaban, a los que traían dinero o cargamentos importantes.
¡La famosa Doña Cecilia!
Viuda ella.
El muchacho que le gustaba se quedaba con ella, y luego también misteriosamente desaparecía.
Pues esas son leyendas que siempre se han contado.


AMIG@S DE LA RED empezaré a subir las historias contenidas en el libro "De Villa Cecilia de Ciudad Madero Narraciones de Habitantes Maderenses", así podrán conocer mucho mejor la ciudad donde vivo.

Muchas gracias por su atención.
Su amiga Marucha.

martes, 8 de junio de 2010

Presentación del Libro "De Villa Cecilia a Ciudad Madero"


Amigos,hoy se presentará este libro,que es una recopilación de narraciones de habitantes maderences,donde describen cómo era ésta ciudad en sus tiempos de infancia.
El más joven de estos narradores tiene 50 años,asi que estas platicas nos remontan mínimo a 40 año atrás.
Reciban un abrazo con cariño y luego iré subiendo a este blog este libro,para que conozcan esta zona desde la optica de varios pobladores maderences.
Disculpenme si últimamente casi no los he visitado a sus blogs-hogar,pero ya pasando este evento,hsta los voy a fastidiar con mis visitas.
su amiga marucha.

martes, 13 de abril de 2010

lunes, 12 de abril de 2010

ni ha reintegro llegamos

el numero premiado fue el 4673 y el signo fue acuario,asi que ni reintegro sacamos.

gracias por su atencion.

jueves, 1 de abril de 2010

Playa Miramar,Río Pánuco,Escolleras,Barcos,yates,turistas































Favor de hacer click para ver video









































Playa de Miramar ubicada en Ciudad Madero,Tamaulipas.









































Sol,arena y mucho amor









































Palmeras, niños y aire marino









































Abril, vacaciones en la playa.


Río Pánuco,barcos,escolleras.Malecón.






































Favor de hacer click para ver videos.





















Gracias por su atencion.

jueves, 18 de marzo de 2010

Las calles de Madero alegres con música de Marimba










Favor de hacer click para ver videos
















La Marimba es cargada por las calles de Ciudad Madero ,




y van de casa en casa,de cuadra en cuadra,




tocando melodías,




alegrando los caminos de esta ciudad.







Las personas les dan unas monedas,




y si uno quiere una melodía en especial,pues a pagar un poquitín más.








Se puede regatear,




no tiene el precio en barritas, ni con un sello imborrable.












Recuerdo cuando vivía en Pueblo Viejo,Veracruz,




en una ocasión,fui a una boda,




estaba el patio decorado con hilos que estaban forrados con flores de papel,




y canutillos,de los popotes,parecían cientos de palomas que se movían con el viento.







A la entrada del hogar,sobre el zaguan,




colgaron una estrella de flores,simbolizando que ahí había boda.




Empezó a tocar la marimba, y todos bailabamos con gran gusto,




los zapatos quedaron blanquecinos del polvo y tierra suelta del patio.




Se hizo una polvareda de tanto zapateado.







Me encanta como se oye la marimba,




es una mezcla de gusto y tristeza,




de dolor y dicha.







¡ah! y no utiliza electricidad,ni pilas,ni nada de eso,







sólo la pericia y práctica de quienes la tocan.




¿ cuándo nos echamos un zapateado acompañados con música de marimba?







Aquí les dejo un par de videos,




para que vean lo que es bueno.




Lo que es nuestro, lo que sabe a México.







sábado, 6 de marzo de 2010

Playa Miramar de Ciudad Madero,Tamaulipas.

Una de las entradas a la playa,conocida como la entrada del Monumento de la Sirena.



Hay muchas conchitas,caracolitos y estrellitas de mar.


Cantidad considerable de palapas.





Dejen que se acerce la Semana Santa, y este paisaje cambia por completo.

Lleno,lleno, de turistas, y luego les mostraré fotos de como se pone en vacaciones esta playa.

jueves, 4 de febrero de 2010

Llueve,llueve y llueve

Todos los días de esta semana ha llovido, dia y noche,la lluvia ha sido finita,un chipipi,sino,ya nos hubieramois ahogado de tanta agua.



Pienso,con tanta agua por toda esta región,habrá abundantes frutos y las flores inundarán los jardines, cuando venga la primavera,esta tierra estará suficientemente regada.
Por lo pronto, muchos andamos con tos y gripa,es demasiada la humedad.
Las calles en espejos del cielo se han convertido,
y las gotas de lluvia se deslizan por los cristales,dejando un rastro de humedad a su paso,
los pajaros en sus nidos guarecidos están,y miles de besos en las alcobas presagian el nacimento de cientos de bebés para dentro de unos 9 meses,porque ha falta de sol y aire, el amor busca un refugio,y lo encuentra en los brazos de los enamorados que ciegos ante las inclemencias del tiempo, crean sus propios remolinos y arroyos de placer.

domingo, 24 de enero de 2010

Jessi está en su hogar



Nuestra amiguita Jessi está de nuevo en su hogar,


con sus padres, recuperándose de la cirugía que salió muy bien,

y agradezco a Nuestro Padre Dios por haber escuchado nuestras súplicas y oraciones.

Gracias amigos blogueros,muchas gracias por esta unión y solidaridad en la red.

miércoles, 13 de enero de 2010

CADENA DE ORACION POR JESSI


La familia bloguera estamos en cadena de oración por Jessi,


una chiquitinna de 12 años que está pasando por la operación de transplante de un riñón.

Ella ha luchado en muchas ocasiones,lleva más de 10 operaciones,pero ésta es la más díficil.

El blog de Emy,Christian,Estrella, Aire de Alhena,Gata Coqueta

y muchos más estamos en oración constante por la salud de

Jessi.

¿QUIERES UNIRTE A ESTA CADENA DE ORACION ?

Pido que se vuelva realidad lo que dice la Biblia en Deuteronomio 7:15

Y QUITARA JEHOVA DE TI TODA ENFERMEDAD.

lunes, 11 de enero de 2010

Blog de Nueva York

Este banner es de un blog que tiene mucha chispa,

que refleja como se vive en una parte de Nueva York,

http://elguaguerodenyc.blogspot.com

los invito a visitarlo.

miércoles, 6 de enero de 2010

Levantada del Niño Dios

Aquí en ciudad Madero,Tamaulipas,continúa la tradición en muchos hogares, de rezarle al Niño Dios el 6 de reyes,y de sentarlo en una pequeña sillita,o silloncito,si la imagen es muy pequeña,lo colocan dentro de un vasito,para simbolizar la levantada.
Se reza, se dan dulces,bombones,colaciones,chocolates y en ocasiones, hay cena especial,como tamales.

La Rosca de Reyes,es más común,pero he observado,que sobre todo en hospitales,oficinas,negocios,no se quedan sin comprar una rosca de reyes,pero no se reza,ya se convirtió en una reunión social y amistosa, no juzgo,sólo digo lo que observo.
Se perdió el porqué de la rosca.
En las escuelas, ¡órale! buen motivo para comprometer a los chiquirrines para que el 2 de la Candelaria (calendas,velas) regalen tamales a todo el salón.

Aquí hay un motivo de duda,algunos maestros,al niño que saque monito de la rosca,le ponen una coronita y es el rey, y ese niño no pondrá nada de participáción económica.
El resto del grupo si coopera.

Otros maestros,lo hacen al revés,a los niños que se saquen el monito,esos son los que deben de cooperar para el festejo,y entonces,a veces,los maestros ponen mano negra,y les ponen adrede el monito a quienes ellos quieren,o sino los chiquillos,esconden el monito.

Bueno, asi comienza el año por estos lugares,entre roscas de reyes, levantadas de Niño Dios ,tamales y un poco de frío.

domingo, 3 de enero de 2010

Los invito al "recalentado"

De festejo en festejo, no salía de la cocina,y no terminaba de recibir visitas y de hacer visitas,y en cada casa, para hacer los honores pertinentes, pues aceptar los guisos.

Sobreviví a tantas calorías,sólo falta el 6 de reyes,y ya terminamos,por lo pronto,los invito al "recalentado".

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