miércoles, 23 de junio de 2010

Dr. Juan José Mata Peynado ( 2 )



















Hay una anécdota que recuerdo:
Mi papá mencionaba la “Caseta del Cable” acá pegado a la playa, estaba en la playa, por donde baja uno del Recreativo, estaba ahí la caseta.
Era una caseta vieja, que servia como guía de los viajeros que venían por el mar, para los pescadores, tenia una bandera grande.
Se decía que ahí, se aparecía el diablo.
Muchas personas de aquí de Madero lo podían asegurar en aquellos años.
¡Estoy hablando de principios del siglo pasado!

También en pláticas escuchábamos del Hospital Invisible.
Estaba donde está ahorita allí, de un poquito mas allá de donde hicieron el Centro de Convenciones, para abajo, de aquel lado de la vía.
Casi para llegar a la Sección 21, ahí estaba.
Muchas señoras iban allí, contaban de operaciones invisibles; bueno, ya casi la mayoría de esas gentes han muerto.

Bueno, allá en la Laguna del Carpintero, estaba virgen el terreno, allá donde están los boulevares, eran puros matorrales, puras nopaleras, y había muchas huapillas todo eso.
Ahí por donde corre el Boulevard Perimetral, que viene de Tampico, de la Náutica para acá, ahí había, casi rumbo a la Central Camionera, entre la Laguna del Carpintero y la Central Camionera, había una pista de caballos, ¡antiquísima!
No sé si desde el siglo XIX, desde mil ochocientos y feria.
Ahí estaba una pista de carreras de caballos.
Ahí había muchos negocios donde vendían artículos para charros, como cintos, pistolas, o sea los “aperos” ahí los vendían,
Los domingos había carreras de caballos, se jugaba mucho dinero, en oro y plata.
Es que en ese tiempo PEMEX pagaba en plata o en oro.
Entonces jugaban cada domingo, yo alcancé a ir a ver las carreras con mi papá.
Estoy hablando de los años cuarenta.

Entre la Laguna del Carpintero y la Central Camionera, ahí había una laguna paralela a la Laguna del Carpintero, y estaba rodeada por una colonia de chinos.
Ellos trabajaban las hortalizas.
Esas hortalizas estaban entre el boulevard Perimetral y el boulevard López Mateos, ahí en esa esquina, más o menos para allá rumbo a la Central Camionera.

Aquí Madero era un pueblo cosmopolita.
Se hizo cosmopolita porque llegaron muchos inmigrantes:
Los árabes, eran los encargados de vender ropa casa por casa.
La acarreaban en el hombro.
Los aboneros les decían, la ofrecían casa por casa.
Los españoles eran los encargados de las misceláneas, de las tiendas.
Los chinos eran dueños de los cafés y de las cantinas.
Algunos norteamericanos tenían bares.

Porque aquí había varias refinerías, la de la 21 que estaba de este lado.
En Mata Redonda era la Sección número 2.
La Sección número 1 de aquí.
También estaba la Refinería “Corona” que estaba en el “Chachalaco” que se ubicaba donde ahorita pasa uno por donde está el muelle conocido como “Carga Blanca”.

Allá adelante, ahí todavía hay pozos segados, es que ahí estaba la Refinería “La Corona”.
Todavía en el mar, ha unos 50 o 60 metros de la orilla, hay unos tanques de combustibles que ya están segados, nada mas queda el chapo duro, ahí están.

martes, 15 de junio de 2010

Dr. Juan José Mata Peynado ( 1 )




DR. JUAN JOSÉ MATA PEYNADO

Padre:
Don Juan Mata Orozco, originario de la Ciudad del Maíz, San Luis Potosí.

Madre:
Doña Apolonia Peynado Licona, originaria de Puerto de Lobos, Veracruz; hoy llamado Tamiahua, Veracruz.

Nací en Ciudad Madero, Tamaulipas, el 4 de marzo de 1943.
Cuando era pequeño, vivíamos entre calle Francia y 18 de marzo; antes se llamaba Charro, y ahora es calle 18 de marzo.

Madero era pequeño, muy pintoresco, muy tradicional, con familias de abolengo, y muchos llegados de afuera, atraídos por la cuestión de trabajo en Petróleos Mexicanos.
Generalmente, las familias de aquí eran de origen ferrocarrilero; había mucha gente que trabajaba de ferrocarrileros, jornaleros, comerciantes y en el magisterio; era lo que había aquí.
Muchos llegaron para buscar trabajo en Petróleos.

Al referirme a familias tradicionalistas, es que al llegar traían sus costumbres, las cuales implantaron a sus descendientes, que ya nacieron aquí.
Pues guardaban las tradiciones y las inculcaban a los que vivían aquí.

Mi papá se ponía, después de la cena, que era a las ocho de la noche, a contarnos cuentos.
¡Exactamente a las ocho de la noche cenábamos!
Después de la cena se ponía a contarnos cuentos.
Nos hablaba del pirata Lorencillo, de los tesoros de los piratas.
Nos hablaba de que él había llegado a pie, huyendo de los carrancistas; se vinieron, se bajaron ahí por el Cerro del Bernal, atravesaron hasta González y se vinieron por toda la vía del tren, y aquí se asentaron; aquí pegados a la vía.
Ellos venían huyendo.
Inclusive a mi abuelo, al papá de mi papá, lo mataron los revolucionarios.
Mi papá era nieto del general Pascual Orozco.

Mis abuelos paternos fueron:

Petra Orozco, y mi abuelo paterno era maestro y juez de paz de Ciudad del Maíz, San Luis Potosí.


El nombre de mis abuelos maternos eran:
Eduardo Peynado Guzmán, originario de Cerrito, San Luis Potosí.
Eustacia Licona Luna, originaria de Guadalcázar, San Luis Potosí.

Todos ellos vinieron por el oro negro.

Cuando llegaron ellos, aquí había la leyenda, quizá, quizá haya sido verdad.
Aquí se llamaba todavía cuando llegaron ellos, Doña Cecilia.
Porque había una mujer, que vivía por donde existía un paso aquí a través del río, que era obligado para todos los que venían a este lugar, para los carboneros, para los que traían mercancía y por allí pasaban.

Entonces, ella tenia allí, en donde estaba la “Casa Mata”, por donde estaba la refinería de la Sección 21, ahí tenía ella un mesón.
Se decía que el que pasaba con mucho dinero, ahí moría.
Los envenenaban, a los que traían dinero o cargamentos importantes.
¡La famosa Doña Cecilia!
Viuda ella.
El muchacho que le gustaba se quedaba con ella, y luego también misteriosamente desaparecía.
Pues esas son leyendas que siempre se han contado.


AMIG@S DE LA RED empezaré a subir las historias contenidas en el libro "De Villa Cecilia de Ciudad Madero Narraciones de Habitantes Maderenses", así podrán conocer mucho mejor la ciudad donde vivo.

Muchas gracias por su atención.
Su amiga Marucha.

martes, 8 de junio de 2010

Presentación del Libro "De Villa Cecilia a Ciudad Madero"


Amigos,hoy se presentará este libro,que es una recopilación de narraciones de habitantes maderences,donde describen cómo era ésta ciudad en sus tiempos de infancia.
El más joven de estos narradores tiene 50 años,asi que estas platicas nos remontan mínimo a 40 año atrás.
Reciban un abrazo con cariño y luego iré subiendo a este blog este libro,para que conozcan esta zona desde la optica de varios pobladores maderences.
Disculpenme si últimamente casi no los he visitado a sus blogs-hogar,pero ya pasando este evento,hsta los voy a fastidiar con mis visitas.
su amiga marucha.

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